Sabemos que los humanos sentimos emociones profundas como el amor, pero investigaciones recientes dicen que los gatos también podrían sentir amor.
Si bien se sostiene que los animales confían en sus instintos, los gatos pueden ser más capaces de actuar de lo que sus instintos les indican. Los gatos muestran afecto de manera diferente, como ronroneando, dando cabezazos y acurrucándose con su humano favorito. Los gatos desarrollan vínculos psicológicos sólidos con sus dueños y pueden reconocerlos después de largos períodos de separación.
Independientemente de los estereotipos que tengamos, sabemos que los gatos son animales sociales y necesitan compañía para prosperar. Forman vínculos con las personas que les dan comida, seguridad y un hogar. Este vínculo entre los gatos domésticos y sus dueños se puede ver en la forma en que se relacionan entre sí. Aunque no se pueda comparar con el tipo de amor que sentimos por los miembros humanos de nuestra familia, los felinos muestran un amor auténtico hacia quienes los cuidan.
Con amor, los gatos se parecen más a los humanos que los perros
Los gatos tienen fama de ser solitarios e independientes, pero eso no significa que no quieran a sus dueños. Los gatos muestran afecto a sus dueños en sus propios términos. Hacen lo que les place y no siempre acuden cuando los llaman, por eso algunas personas creen que los gatos no son tan cariñosos como los perros. Esta es una comparación falsa porque los gatos se parecen más a las personas en su forma de demostrar amor.
Pensemos, por ejemplo, en la relación entre una madre y su hijo. Cuando un niño llama desde una habitación más alejada, la madre puede no darse cuenta o, si lo hace, dirá: "¡Espera un momento!". No correrá hacia el niño con una excitación extrema para ver qué quiere, a menos que crea que su hijo está en peligro. El mismo comportamiento se puede observar en los gatos: demuestran amor a su manera y en sus términos. Los felinos pueden no venir corriendo cada vez que los llamas, pero eso no significa que no se preocupen por ti como lo haría un perro.
Los gatos forman vínculos sólidos
Se sabe que los felinos desarrollan un fuerte vínculo con sus dueños. Esto se demuestra en muchos casos en los que los gatos han mostrado signos de angustia cuando su dueño necesita irse o fallece. Se ha observado que los gatos se sientan en la puerta de su dueño, maullan, se esconden y se niegan a comer. A veces, los gatos han tenido un vínculo tan sólido que fallecen después de la pérdida de su dueño, sin ningún otro motivo que un corazón roto.
El vínculo entre los gatos y sus dueños es indiscutible. Los gatos pueden percibir que algo anda mal y hacer todo lo posible para demostrar amor y lealtad. Puede que los gatos no expresen su amor con palabras, pero lo hacen a través de acciones. Los gatos pueden formar vínculos con sus dueños y este vínculo puede ser poderoso.
¿Qué comprende el afecto de un gato?
Si bien los gatos pueden no ser tan cariñosos externamente como los perros, tienen su forma de demostrar amor. Los gatos suelen seguir a sus dueños por la casa, acurrucarse en sus regazos para recibir abrazos y traer a casa regalos como ratones o pájaros muertos. Esto demuestra que los gatos se preocupan profundamente por sus dueños.
Sin embargo, cuando se trata de lealtad inquebrantable y preocupación por los demás, los gatos pueden no ser la primera mascota que te viene a la mente. Los gatos tienden a ser más independientes que otras mascotas y no siempre requieren el mismo nivel de atención de sus dueños. Dicho esto, sabrás que un gato se preocupa por ti cuando regrese a casa después de largos períodos de tiempo (si es un gato de exterior) o cuando se vuelva protector de tu hogar contra los extraños (a quienes ve como intrusos). También muestran preocupación por los demás acicalándose entre ellos. Todo esto para decir que, si bien los gatos pueden no mostrar amor de manera similar a los perros, de hecho tienen una capacidad de lealtad y cuidado hacia aquellos que consideran familia.
Los dueños de gatos también dicen que sus gatos demuestran amor a través de la comprensión. Se sabe que los gatos lamen las lágrimas de sus dueños angustiados, ejerciendo un nivel de empatía que rara vez se ve en otras mascotas. Los gatos se quedan cerca de sus dueños cuando se sienten deprimidos, ofreciéndoles consuelo y compañía. Esto nos dice que los gatos son capaces de comprender los sentimientos de las personas.
Ponte en las garras de tu gato
Comprender los mecanismos internos de la mente de nuestros felinos puede ser un desafío. Pero si nos ponemos en su lugar, podemos entender mejor su comportamiento. Los gatos pueden sentir muchas emociones, desde alegría y satisfacción hasta miedo, estrés y ansiedad. Si identificamos estas sensaciones y reaccionamos correctamente, podemos desarrollar un entorno que nos permita formar vínculos sólidos con nuestros gatos.
En lugar de esperar que los gatos interactúen con nosotros en nuestros términos, es mejor comprender su lenguaje. Esto significa observar su lenguaje corporal y sus vocalizaciones para asegurarnos de que podemos entender mejor lo que quieren decirnos. Ofrézcales muchas oportunidades de juego y enriquecimiento, ya que esto ayudará a mantenerlos mental y físicamente saludables. Al ponernos en el lugar de nuestro gato, podemos crear una atmósfera en la que ambas partes se sientan cómodas y seguras.