Amasar es una práctica felina habitual en los gatos. Normalmente lo vemos como una presión rítmica de sus patas de forma alternada. Mucha gente cree que se parece a masajear la masa, por eso también se lo conoce con el adorable nombre de "hacer galletas". A los felinos les gusta hacerlo en zonas suaves como mantas mullidas, cojines blandos o incluso en tu vientre y regazo.
Quizás tengas esa pregunta en tu cabeza: ¿por qué los gatos amasan? Por eso hemos creado este post para que puedas descubrir la verdad detrás de los hábitos de amasado de tu amigo felino.
¿Qué es el amasamiento felino?
La mayoría de los felinos se dan masajes, pero no todos lo hacen de la misma manera. Si bien el movimiento de sus patas generalmente es el mismo, las acciones que lo acompañan pueden variar. Algunos ronronean en voz alta, mientras que otros pueden hacerlo en silencio. Algunos gatos amasan solo con sus patas delanteras, mientras que otros se esfuerzan al máximo y usan las cuatro. La mayoría de los felinos, al menos, actúan como si estuvieran haciendo la actividad de "hacer galletas". Además, mientras los gatos domésticos amasan, no es raro que parezcan estar en un estado de trance y se vean casi vidriosos. Esto indica que están en un estado de relajación.
¿Por qué los felinos amasan?
Existen numerosas razones por las que los gatos amasan, pero la principal es que se trata de un hábito automático que adquieren desde que son gatitos. Cuando los gatitos se alimentan de su madre, acarician su vientre para estimular la salida de leche de sus pezones. Por eso, a veces los gatos pueden babear mientras lo hacen o pueden succionar objetos blandos, como una manta o un cojín. En parte, se debe a que esperan el flujo de leche que acompaña a la actividad.
Aunque parezca poco común que los gatos domésticos sigan amasándolos a medida que envejecen, en realidad es un gran elogio para ti. Cuando los gatos hacen esto, especialmente los gatos adultos, se sienten seguros y cómodos contigo. ¡Es muy parecido a cómo aman a sus madres!
Para hacer un nido
Otra teoría sobre el amasamiento de los gatos domésticos es que se trata de una práctica felina transmitida de sus antepasados. Los felinos salvajes escarban montones de árboles caídos para crear un "nido" por sí mismos. Al hacer esto, no solo construyen un nido blando (similar a las almohadas mullidas que hacemos nosotros), sino que también buscan depredadores, presas o cosas peligrosas ocultas en el follaje. Por lo tanto, cuando su gato doméstico hace esto en su regazo, ¡puede ser un comportamiento arraigado de su tumultuoso pasado!
Para estirar los músculos
Los felinos son maestros naturales del yoga y les gusta ejercitar todos sus músculos con una breve siesta. Piensa en ello como cuando tienes dolor en los hombros: es agradable tirar de ellos. Amasarse las patas es una de las muchas formas en que los felinos se mantienen flexibles hasta la siguiente siesta.
Para marcar un territorio
Otra posible razón por la que los gatos domésticos amasan es que intentan marcar su zona, ya que las glándulas odoríferas liberan feromonas en sus patas. Al presionar sus patas hacia adentro y hacia afuera, activan estas glándulas odoríferas. Es posible que lo hagan en tu regazo para marcarte como suyo y advertir a otros felinos que se alejen. ¿No es tierno?
Entrando en celo
Las gatas también pueden amasar cuando entran en celo. Cuando lo hacen, les indican a los gatos machos que están listos para aparearse. Pueden mostrar otros comportamientos, como vocalizar, ser pegajosas y suplicar que las dejen salir.
La esterilización puede reducir estas prácticas si están relacionadas con el celo. Y, naturalmente, la castración puede ayudar a prevenir embarazos no deseados, así como a evitar algunas enfermedades.
¿Qué hacer si te duele cada vez que tu gato te amasa?
Algunos felinos pueden amasar con las garras hacia afuera y, en algunos casos, ¡se sienten como si estuvieran usando tu regazo como alfiletero! Nunca debes castigar a tu gato por hacerlo. Es una acción automática y solo está devolviendo el amor que siente por ti. Sin embargo, existen formas de reducir el riesgo de arañazos en tu cuerpo.
Supongamos que su gato hunde demasiado sus garras, puede colocar una barrera fina entre usted y su gato, como un cojín o una manta. También puede animarlo a que deje de hacerlo acariciándolo y empujándolo suavemente. Por el contrario, también puede distraerlo con un juguete divertido para que deje de hundir rápidamente sus garras en su regazo.