Los gatos odian el agua. Eso es fácil de ver, ya que tu gato te lanza una andanada de garras cada vez que se acerca a ella. ¿Por qué alguien querría bañar a su gato, entonces?
A veces pueden estar sucios y pueden infestarse de pulgas, como los perros, por lo que los gatos necesitan un baño. En algunos casos, tendrás que hacerlo tú mismo. La clave es no bañar a tu gato más de una vez al mes, ya que esto dañará su piel y su pelo.
Una guía paso a paso
Antes de bañar a tu gato mascota
Consigue todo lo que necesitas en un solo lugar para que cuando empieces a bañar a tu gato, todo esté a tu alcance. Necesitarás:
- Un recipiente de plástico grande, un lavabo o un baño (revestido con una alfombra antideslizante) para usar como baño para gatos.
- Champú especial para gatos o gatitos. Lo mejor es elegir un champú polivalente moderado sin productos químicos ni fragancias agresivos. Nunca utilice champú para humanos o bebés, ya que no es adecuado para el pelo y la piel de los gatos debido a la diferencia de niveles de pH.
- Si su gato tiene el pelaje largo, puede agregarle un acondicionador. Una vez más, no use un acondicionador para humanos al bañar a su gato.
- Una toalla o dos
- Un cepillo para ayudar a eliminar nudos e impurezas.
Para realizar el trabajo, necesitarás estos suministros. Si tienes, un rociador también sería útil. ¿No tienes rociador? Utiliza una botella de agua y mantenla cerca del lavabo o la bañera. Será de ayuda si tienes una alfombra antideslizante para ayudar a tu gato a mantenerse de pie mejor en el agua. Sin embargo, esto no es necesario.
Un gato ansioso es difícil de controlar. Si tiene intención de bañar a su felino en la bañera, cierre la puerta del baño para evitar que su gato salga corriendo y salpique agua por toda la casa.
Qué hacer
Añade de 5 a 7,5 cm de agua tibia al fondo del lavabo o de la bañera. Coloca a tu gato en el fondo. Hazle gestos tranquilizadores para decirle que está bien. De esta manera, es más probable que se calme en un par de minutos. Cuando tu gato esté tranquilo, puedes utilizar el pulverizador. Si esto le da miedo, puedes echarle agua con la botella. No le eches agua en la cabeza. Le limpiaremos la cara más tarde.
Cuando tu gato esté lo suficientemente mojado, coloca una cantidad de champú del tamaño de la palma de la mano. Masajea el champú en el pelaje de tu gato. Utiliza movimientos lentos y suaves, y se relajará y tal vez incluso lo disfrute. Cuando tu gato esté enjabonado, lávalo bien. Asegúrate de que todo el champú no le quede en el pelaje. Cualquier residuo que quede en tu gato podría irritarlo.
Si tu gato tiene el pelo largo, sigue los mismos pasos con el acondicionador para gatos. Si tu gato está molesto, también puede ser conveniente omitir este paso.
Cuando hayas terminado de limpiar el cuerpo, puedes pasar a la cara. Humedece la esponja o la palma de tu mano (con agua) y limpia suavemente la cara de tu gato. ¡No derrames!
Después del baño de tu gato
¡El baño está listo! Cubre a tu gato con las toallas y seca la mayor cantidad de agua posible de su cuerpo. Usa una toalla seca como segunda herramienta para secar. Tu gato lo hará por sí solo. Puedes utilizar un secador de pelo en la temperatura más baja si tienes un gato de pelo largo. Ten mucho cuidado de no quemarle la piel.
Puede que tu gato no te lo demuestre, ¡pero te agradecerá el baño! ¡Ahora estará limpio y con un olor fresco!
Esperamos que esto te ayude a darle cariño a tu gato con un poco de champú.