Como padres, con frecuencia aconsejamos a nuestros hijos: "No coman en exceso o se enfermarán". En el peor de los casos, un niño que se atiborra de chocolate puede sufrir náuseas y dolor de estómago.
Para millones de familias, Halloween es sinónimo de dulces en abundancia: chocolates, malvaviscos, gominolas dulces y versiones en tamaño pequeño de casi todos los dulces posibles.
Sin embargo, para nuestros peludos amigos que consumen las golosinas, "enfermarse" tal vez sea la menor de nuestras preocupaciones. La mayoría de las golosinas pueden ser mortales para gatos, perros y otros animales diminutos.
Como dueños de mascotas, es nuestra tarea protegerlas del peligro.
Sí, muchas mascotas prefieren comer lo que consumimos nosotros. Sí, a nuestras mascotas les gustan los alimentos dulces. Y sí, nos hace sentir bien darles un capricho y darles "un poquito" de lo que comemos nosotros. Pero la mayoría de los alimentos que nos encantan a los humanos no solo pueden causar enfermedades a nuestras queridas mascotas, sino que también pueden ser fatales. Dado lo diminuto que es un gato en comparación con un humano, a menudo no hace falta mucho.
El chocolate es un alimento letal para las mascotas (el chocolate negro es el peor, el chocolate blanco es el menos peligroso). No solo tiene un alto contenido de grasa, sino que también contiene dos estimulantes nerviosos: cafeína y teobromina. La grasa puede provocar vómitos o diarrea en el animal, algo desagradable, pero por lo general no letal.
Son los estimulantes los que suelen provocar la muerte. La teobromina es un estimulante cardíaco y también un diurético. Una mascota que consume una gran cantidad de chocolate puede sentirse muy bien al principio, pero es probable que se ponga eufórica e hiperactiva al cabo de un par de horas. Puede orinar en grandes cantidades y tener una sed anormal. La teobromina sin duda hará que el ritmo cardíaco de su mascota se acelere o lata de forma intermitente, lo que puede provocar la muerte.
Sin embargo, el chocolate no es el único problema. Todos los alimentos dulces pueden causar problemas dentales, provocar obesidad y contribuir a la diabetes mellitus en las mascotas. Por lo tanto, asegúrese de mantener sus reservas de delicioso chocolate fuera del alcance de su mascota.
Los niños tienen fama de dejar cosas desatendidas, así que asegúrese de que no dejen sus dulces tirados por ahí (ni sus envoltorios, que pueden provocar asfixia).
No descuides lo persistente que puede ser un animal cuando huele algo sabroso en un bote de basura.
Si cree que su mascota ha consumido dulces, llame a su veterinario y examine sus síntomas. Los signos y síntomas de intoxicación por chocolate son ansiedad, vómitos, consumo excesivo de alcohol y pánico ante sonidos, tacto, luces, etc.
Si su veterinario está cerrado, llame a un centro veterinario de urgencias. Si no hay ninguno en su localidad, puede llamar a una de las líneas nacionales de control de sustancias tóxicas para animales para que le brinden ayuda.
Depende de usted garantizar que las golosinas de Halloween y otros alimentos peligrosos se mantengan seguros fuera del alcance de su mascota, ¡para que toda su familia pueda disfrutar de la ocasión sin problemas!