Los gatos disfrutan del amor y la atención extra que les brindan los niños, por lo que no es sorprendente saber que los gatos suelen tener una influencia excepcional en los niños de todas las edades. Descubra más sobre cómo mantener contentos a los felinos y a los niños, además de algunos consejos sobre cómo adoptar un gato cuando tiene niños pequeños.
Gatos y niños: los beneficios
Un estudio de Cats Defense de 2018 descubrió que el 96 % de las personas identificaron las ventajas de que sus hijos crezcan con gatos. Las personas encuestadas coincidieron en que los niños con gatos aprenden sobre la empatía hacia los seres vivos. También aprenden mucho sobre la responsabilidad.
Los niños ven a sus gatos como aliados y aprenden muchas lecciones maravillosas sobre la compasión, el cariño y el disfrute a través de su compañero felino. En particular, para un hijo único, un gato puede brindar amistad y compañía. Algunos niños también es probable que compartan sus sentimientos con su mascota en lugar de con otra persona.
Si eso no es suficiente para convencerte, los niños también se benefician físicamente de sus amigos felinos, ya que les brindan muchas oportunidades de juego. Además, tener una mascota puede ser una fuente de alegría en los momentos de recuperación y rehabilitación de lesiones, y también en los momentos de tristeza normal.
Las investigaciones también demuestran que la exposición directa a los animales durante la infancia puede reducir drásticamente el riesgo de desarrollar asma y otras reacciones alérgicas en la infancia posterior. Los niños de primaria de familias con mascotas tienen menos absentismo escolar por enfermedad.
Cuidado de los gatos
El poder del ejemplo es el mejor método para que tus hijos aprendan a cuidar a sus amigos felinos. Si tratas a tu gato con cariño y respeto, lo más probable es que tus hijos hagan lo mismo. Esto también funciona en otros casos.
Más adelante, cuando tus hijos ya sepan reconocerlo, explícales que los gatos quieren que los dejen solos cuando comen o descansan. Diles que los gatos se asustan cuando las personas gritan, hacen movimientos inesperados o intentan agarrarlos. También puedes explicarles los signos de un gato triste: el movimiento de cola, el pelo alborotado o los silbidos para evitar hacer cosas que sin duda angustiarán a sus animales.
Una cosa segura que a tus hijos les encantará es cuidar a su perro, así que anímalos a alimentarlo, asearlo y divertirse con tus consejos y ayuda.
Creando espacios seguros
Además de sus bandejas de arena, la comida para gatos siempre debe estar fuera del alcance de los niños pequeños. A los gatos les gusta proteger sus lugares seguros y tranquilos, y probablemente mucho más cuando hay niños cerca. Asegúrate de que tus gatos tengan habitaciones seguras que, preferiblemente, estén en lo alto; un ejemplo de esto es el puente para gatos Nancy Sway de KittyNook. Puedes enseñarles a tus hijos que Nancy es el área del gato, así que mantente alejado de ella cuando estén descansando allí. Del mismo modo, diles a los niños que eviten tocar al gato cuando esté durmiendo, comiendo o usando su bandeja de arena.
Gatos y bebés
Los gatos suelen ser muy sociables y se comportan bien con los bebés; sin embargo, recuerda que los cambios en los hábitos y el estilo de vida pueden resultar inquietantes para los gatos. Puedes prepararlos siguiendo algunos de estos pasos:
- Es probable que no tengas la misma cantidad de tiempo de juego cuando llegue el bebé, por lo que sería prudente comenzar a reducir su tiempo de juego para cumplir con las expectativas.
- Entrena a tu gato para que se mantenga alejado de la habitación del bebé.
- Reubique los cuencos de comida y las bandejas de arena en sus nuevos lugares gradualmente para no causarles shock.
- Tu felino seguramente necesitará al menos tres meses para acostumbrarse al nuevo bebé.
Como el bebé es un recién llegado, es probable que tu gato husmee por todos lados, especialmente el primer día. No te preocupes si tu felino huele los pies de tu bebé o se queda de guardia junto a la cuna. Recuerda que no a todos los gatos les gustan los bebés y algunos pueden ignorarlos por completo.