Seamos sinceros al decir que el consenso entre los veterinarios y organizaciones como la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA) es que es más prudente dejar que los gatos permanezcan dentro de casa.
La Dra. Jane E. Burnt señaló que un estilo de vida en interiores es mucho más seguro para un gato, especialmente si se tienen en cuenta los posibles peligros que existen al aire libre. Los gatos que viven en interiores tienen muchas menos posibilidades de lastimarse o enfermarse debido a los peligros del exterior.
Como prueba de ello, los gatos de interior suelen vivir más que sus congéneres que viven al aire libre. Los gatos que viven en interiores pueden alcanzar la madurez madura de hasta 17 años o más, mientras que los gatos que viven al aire libre viven, en general, entre 2 y 5 años. Otra razón de la longevidad de los gatos de interior es que a sus dueños les resulta más fácil detectar problemas de salud a tiempo, antes de que se conviertan en una amenaza para su vida.
Los gatos pueden vivir en interiores muy felices, especialmente si han estado dentro de casa desde que eran gatitos. Sin embargo, tienen algunos requisitos particulares. Como no tienen acceso a un entorno exterior, los dueños deben asegurarse de que sus gatos de interior estén estimulados y sigan llevando un estilo de vida móvil.
Aquí te dejamos algunos consejos para darle a tu gato doméstico todo lo que necesita para su salud y felicidad.
Proporcionar el equipo adecuado
Hay un par de cosas que tu gato necesita, ya sea que salga al exterior o no. Se trata de las necesidades básicas, como comida, cuencos de agua y una bandeja sanitaria. Sin embargo, si tu gato vive únicamente en el interior, hay un par de cosas más que quizás tengas que proporcionarle para su salud y felicidad.
Un rascador ayudará a ejercitar las garras de tu gato doméstico (¡y puede evitar que arañe los muebles!). También pueden disfrutar de una variedad de juguetes para reforzar la estimulación. Lo ideal es que los gatos de interior tengan acceso a la mayor parte de la casa, no solo a una pequeña parte, ya que estar confinados en un solo lugar de juego puede aburrirlos.
Aumentar su ejercicio
Si tu gato vive en el interior, es probable que sea menos activo que sus congéneres que viven al aire libre. Esto se debe a que los gatos que viven al aire libre pasan gran parte del día trepando y cazando, mientras que los gatos que viven en el interior tienen menos oportunidades de realizar estas actividades.
Si tu gato no hace suficiente ejercicio, corre más riesgo de engordar. Un gato con sobrepeso tiene más probabilidades de desarrollar problemas de salud relacionados con el peso. Para fomentar un estilo de vida activo en tu gato de interior, asegúrate de jugar con él con regularidad. Elige juegos que impliquen correr, saltar y perseguir. Además, asegúrate de que sus porciones de comida sean adecuadas para sus niveles de actividad.
Permítales experimentar el mundo exterior de forma segura.
Incluso si tu gato no puede salir, disfrutará de la experiencia al aire libre. Solo asegúrate de que lo haga de forma segura. Tu gato necesita tener acceso al alféizar de una ventana o algo similar, ya que muchos gatos de interior desean posarse de forma segura y echar un vistazo por la ventana.
La instalación de protectores de ventanas permitirá abrir las ventanas para que su gato doméstico pueda disfrutar de las vistas, los sonidos y los olores del exterior.
En última instancia, la decisión de tener un gato de interior o de exterior depende de usted. La mayoría de los veterinarios recomendarán mantener a su gato dentro de casa, pero si prefiere que su gato permanezca al aire libre por cualquier motivo, asegúrese de que su mascota esté segura manteniendo las vacunas, la prevención de parásitos y llevando a su gato de exterior al interior todas las noches.
Tenga en cuenta que es mucho más fácil adiestrar a un gato de interior para que se convierta en un gato de exterior que al revés. Una vez que los gatos han probado por primera vez la libertad, resulta especialmente difícil lograr que se conviertan en gatos de interior.