El agua es un componente vital de la dieta de un gato, por lo que debe tener acceso a ella en todo momento. Aunque los gatos no beben mucha agua, la hidratación es necesaria para que el cuerpo sobreviva y funcione. La deshidratación puede provocar problemas de salud como estreñimiento, infecciones del tracto urinario e incluso obstrucciones urinarias. Los gatos de 11 años en adelante necesitan más agua diariamente. Sus riñones necesitan ayuda para funcionar a esa edad.
¿Cuánta agua debe beber un gato?
Los gatos suelen beber una onza de agua por cada media onza de croquetas secas. Muchos veterinarios sugieren que un gato sano beba alrededor de 4 onzas (aproximadamente media taza) de agua por cada 5 libras de peso corporal al día.
Debes calcular la ingesta de agua de tu gato comprobando el nivel de agua en el recipiente, una vez al principio del día y otra al final. Esta cantidad varía según la dieta del gato y sus afecciones médicas subyacentes. Pero no olvides que los gatos también pueden beber agua de lugares como comida húmeda, grifos u otros recipientes para mascotas en la casa.
Formas de hacer que tu gato beba agua
Es importante recordar que la leche, la crema y otros líquidos nunca sustituirán al agua en la dieta de un felino. Los gatos son intolerantes a la lactosa, por lo que beber leche podría causarles malestar estomacal. Si cree que su gato no bebe suficiente agua, aquí le ofrecemos algunos consejos y técnicas que puede probar.
1. Reponga su suministro de agua diariamente.
La perspectiva de beber de un vaso que permanece en el suelo durante varios días no es atractiva. Tu gato sentirá lo mismo, así que ofrécele un suministro nuevo todos los días.
2. Coloque cuencos en diferentes partes de la casa.
Los felinos prefieren beber en diferentes lugares. Asegúrate de que nunca les falte agua para que tengan muchas opciones.
3. Utilice diferentes tipos de cuencos.
A los gatos también les puede gustar un tipo específico de cuenco. Los cuencos de plástico y acero pueden alterar el olor y el sabor del agua, así que prueba a utilizar un cuenco de vidrio o de cerámica. A los gatos también les gustan los cuencos anchos y poco profundos, ya que les permiten observar su entorno mientras beben. También evita que sus bigotes toquen los lados del plato.
4. Prueba una fuente de agua.
A los gatos les atrae la frescura y el movimiento del agua corriente, por eso a veces puedes ver a tu gato bebiendo directamente del grifo. Una fuente de agua proporciona agua fresca de forma constante y otra ventaja es que no es necesario dejar el grifo goteando durante todo el día. Puedes conseguir fuentes de agua como esta para tentar a tu gato.
5. Separe los bebederos de las cajas de arena.
No conviene beber agua del inodoro. A los gatos tampoco les gusta beber en el lugar donde defecan. Los gatos salvajes mantendrán su inodoro alejado de las fuentes de agua para evitar la contaminación. Mantenga estas dos áreas separadas. Asegúrese de mantener los cuencos de agua en habitaciones tranquilas, lejos de ruidos fuertes y del tráfico en general.
6. También separe los recipientes para la comida.
A los felinos tampoco les gusta beber cerca de donde comen. Esto también se remonta a sus antepasados, los gatos monteses africanos. Estos gatos salvajes mantendrán su área de alimentación lejos de las fuentes de agua porque el contenido intestinal de sus presas podría derramarse en el lugar donde beben y contaminarlo. Coloque sus cuencos de comida y agua en áreas diferentes.
7. Intente alimentar a sus gatos con comida húmeda.
Si cambia la dieta de su gato, hágalo lentamente para minimizar la posibilidad de heces blandas. La comida enlatada tiene un 70-80% de agua, lo que ayudará a que su gato obtenga una buena parte de su requerimiento diario de agua a través de la alimentación. Si come principalmente croquetas secas, necesitará beber mucha agua adicional. También puede intentar remojar las croquetas secas en agua o caldo para agregar agua.
8. Añade un poco de sabor a su agua.
Añadir unas gotas de jugo de atún (de copos en agua, no aceite) o caldo de pollo atraerá a tu gato. Asegúrate de que el caldo no tenga demasiada sal, que es perjudicial para tu gato.
Si ha probado todas las ideas anteriores y su gato aún no bebe agua, consulte con su veterinario, ya que puede ser una señal de un problema médico.
¿Cuándo debo llamar al veterinario?
No beber suficiente agua puede provocar deshidratación si se prolonga durante un tiempo prolongado. Esto es grave y puede ser fatal. Sin embargo, la mayoría de los dueños de gatos no son conscientes de los síntomas hasta que es demasiado tarde. A continuación, se indican algunos signos de deshidratación:
Encías secas: presione suavemente con el dedo índice las encías de su gato y observe cómo cambian de color blanco a rosa; esto debería suceder en menos de dos segundos. Si las encías están rojas, si se le pincha el dedo o si el tiempo que tarda en volver al color rosa es superior a dos segundos, es posible que su gato esté muy deshidratado.
Piel tensa: pellizque con cuidado la piel entre los omoplatos o en la parte superior de la cabeza y tire de ella hacia arriba; luego, suéltela. Si la piel permanece tensa durante más de un segundo, es probable que su gato esté deshidratado.
Ojos hundidos: Los ojos lucirán huecos con una deshidratación moderada a severa.
Estreñimiento: Cuando el cuerpo está deshidratado, el colon seca las heces, lo que provoca estreñimiento. Si su gato tiene dificultad para defecar, no encuentra heces o encuentra esferas fecales pequeñas y duras, es posible que su gato esté estreñido y deshidratado.
Vómitos/diarrea: Ambos procesos eliminan una gran cantidad de agua del cuerpo, lo que dificulta que el gato se mantenga hidratado. Es poco probable que un episodio de vómitos o diarrea provoque deshidratación. Sin embargo, la deshidratación se producirá si persiste.
Cualquiera de estos signos puede ser motivo de preocupación por deshidratación, por lo que es fundamental llamar de inmediato a su veterinario para analizar estos signos y síntomas. Debe considerar la posibilidad de acudir a un veterinario de urgencias si el suyo no está disponible, ya que la deshidratación puede agravarse rápidamente y generar diferentes problemas para su gato.
Los gatos con problemas de salud subyacentes, como enfermedad renal, cáncer, diabetes o hipertiroidismo, son más susceptibles a la deshidratación. Los gatos necesitan beber más agua de lo habitual si están expuestos al calor durante un tiempo prolongado o si son físicamente activos.