Si has visto un gato persa, sabrás que estos felinos son la personificación del estilo. El gato persa es famoso por tener un pelaje largo y suave y una personalidad cálida que hace que sea agradable estar con él.
Antes de adoptar un gato persa, los posibles dueños deben saber que necesitan más cuidados que sus hermanos felinos. Por eso, si planeas acoger a un gato persa en tu hogar, lee estos consejos y necesidades de salud en el blog de hoy antes de comprometerte a traer uno a casa.
El gato persa
Según la Asociación de aficionados a los gatos, los persas son uno de los tipos de gatos más populares. El persa es el gato de raza más querido en Norteamérica y se puso de moda por primera vez durante la época victoriana.
El persa se puede encontrar en dos tipos: de exposición y tradicional. El persa de exposición es por lo que se conoce a la raza. Tiene una cabeza redondeada con un grueso collar, orejas pequeñas, una nariz plana, ojos grandes y redondos, un cuerpo ancho y corto con patas robustas como troncos de árboles y una cola espesa y ondulada. El persa tradicional, también conocido como cara de muñeca, no tiene las características distintivas del persa de exposición y la nariz no está aplastada, lo que le da una expresión dulce. Ambos tipos tienen pelajes largos que se pueden encontrar en varios colores y patrones, y ambos comparten la misma personalidad notable.
La personalidad de los gatos persas
La raza es muy tranquila y apacible. No siempre son activos, especialmente cuando son mayores. También tienden a agotarse fácilmente. Estos felinos pueden ser enérgicos cuando lo desean. Sin embargo, nunca se descontrolan. Son una excelente opción si tienes un estilo de vida más tranquilo.
El persa es la personificación del gato faldero, con un carácter relajado y poco exigente. Le encanta acurrucarse, pero también es juguetón y curioso. Los persas prefieren un entorno tranquilo y predecible, pero pueden adaptarse a una familia ruidosa y enérgica siempre que se respeten sus límites.
El distintivo pelaje del gato
Quizás la característica más distintiva de los persas es su pelaje, que es largo y suave. Para mantenerlo brillante y saludable, es necesario un cuidado por parte del dueño del felino.
Los gatos persas requieren un aseo diario y no solo una pasada. Hay que ser diligente para eliminar nudos y otras partículas de su pelo porque no pueden hacerlo por sí solos.
El cuerpo y la cara
Los gatos persas tienen cuerpos cortos y caras adorables y aplastadas, con narices cortas, ojos grandes y orejas pequeñas. Sin embargo, estas características los hacen más susceptibles a los problemas que el gato promedio.
En primer lugar, los rasgos faciales planos pueden provocar problemas respiratorios, que es la razón principal por la que no son muy activos. No pueden respirar tan fácilmente como otros felinos y se cansan.
La prominencia de los ojos de los persas también puede ocasionar algunos problemas. Los ojos de los persas no están bien protegidos por su cara y pueden dañarse o desarrollar úlceras con facilidad, y también son bastante vulnerables al drenaje inadecuado de las lágrimas.
Los gatos persas tienen tendencia a tener lo que se denominan desgarros lagrimales, que son una secreción entre la nariz y los ojos, ya que allí tienen un pliegue en la cara. Las grietas se extienden por el pliegue y se oxidan, lo que hace que la cara del gato parezca sucia.
Puedes usar toallitas para gatos para ayudar a mantener sus caras limpias; sin embargo, si notas muchas secreciones, particularmente cuando se combinan con dolor y malestar en los ojos, llama a tu veterinario de inmediato.
Una cara plana también puede dificultar la alimentación. Los cuencos poco profundos están diseñados especialmente para mascotas que tienen problemas para tomar la comida de un plato profundo o de bordes altos.
Datos breves
- El persa tiene un carácter agradable y apacible y es un compañero pacífico.
- El persa tiene un pelaje largo y suelto que debe cuidarse a diario.
- El gato persa es una raza antigua, pero se sabe poco de sus orígenes.
Abrazando a un felino de un refugio o centro de rescate persa
Los criadores no son la única opción para conseguir un gato persa. Aunque casi nunca se encuentran gatos persas en refugios y grupos de rescate, los persas adultos, de pedigrí o mestizos, no tienen tanta suerte y pueden acabar en refugios o grupos de rescate sin que sea culpa suya. Puede encontrar el mejor gato persa para su hogar en los refugios de gatos persas o consultando los santuarios de su barrio o los anuncios en Internet.
Asegúrese de tener un excelente contrato con el vendedor, el santuario o el equipo de rescate que defina las obligaciones de ambas partes. En los estados con "leyes del limón", asegúrese de que tanto usted como la persona a la que le compre el felino comprendan sus derechos legales.
Ya sea un gatito o un gato adulto, lleve a su gato persa al veterinario inmediatamente después de acogerlo. Su veterinario podrá identificar problemas y crear un programa preventivo que le ayudará a prevenir numerosos problemas de salud.