7 cosas que los humanos tienen en común con los gatos

Para muchos de nosotros, los gatos son miembros queridos de nuestro hogar y son compañeros preciados. Valoramos la elegancia, la felicidad, el amor y la alegría que los gatos comparten con nosotros. Sin embargo, algunos consideran que los gatos son indomables, distantes y fríos. Me siento mal por las personas que se están perdiendo las cosas que los gatos aportan a nuestras vidas.
7 Things Humans Have In Common With Cats - KittyNook

Para muchos de nosotros, los gatos son miembros queridos de nuestro hogar y son compañeros preciados. Valoramos la elegancia, la felicidad, el amor y la alegría que los gatos comparten con nosotros. Sin embargo, algunos consideran que los gatos son indomables, distantes y fríos. Me siento mal por las personas que se están perdiendo las cosas que los gatos aportan a nuestras vidas.

Compartimos algunas similitudes con los gatos. Para las personas que aún no pueden relacionarse con los gatos, tal vez aprender más sobre algunas de las similitudes que tenemos con estos animales inteligentes y cariñosos les ablandará un poco el corazón. A continuación, se muestran algunos aspectos en los que somos comparables:

1. Apreciamos el afecto y la compañía

A muchas personas les sorprende saber que los gatos son, en realidad, animales sociales. Aunque se piensa erróneamente que son solitarios, los gatos se benefician mucho de la interacción social, al igual que nosotros. Los felinos son cazadores singulares porque persiguen objetivos diminutos, de ahí probablemente el origen de la idea errónea. También son territoriales, por lo que la comunicación social requiere al principio de delicadeza. Sin embargo, son animales sociales. Aunque los gatos no muestren comportamientos sociales instantáneos, eso no implica que no tengan un marco social.

Los gatos también demuestran amor, pero cada felino puede hacerlo de distintas maneras. Las personas también demuestran afecto de muchas maneras; no somos iguales. A algunas personas les gusta estar físicamente cerca y que las abracen, y a otras no. Los gatos también pueden ser así; al igual que sucede con las personas, a algunos les gusta que les toquen suavemente y de forma casual en lugar de un abrazo largo. Un gato puede mostrar afecto sentándose en el regazo de una persona sin que la sostengan. Algunas personas muestran su afecto con actos de bondad o palabras. Puede resultar muy fácil pasar por alto las señales sutiles de compañerismo y amor de los gatos. El ronroneo de tu felino, un parpadeo lento o el deseo de descansar cerca de ti son muestras de amor y afecto. El gato puede apoyar su cuerpo contra el tuyo, tocarte la cara con la pata o poner una pata en tu brazo, o darte un leve (o no tan leve) cabezazo. Una vez más, estos son indicadores de afecto que se olvidan convenientemente. Al igual que con tus amigos humanos, céntrate en las preferencias individuales. Algunas son grandiosas y difíciles de pasar por alto, mientras que otras son sutiles pero no por ello menos significativas.

2. Aprendemos cosas de manera similar

En el aprendizaje, las consecuencias tienen una función muy importante. Si un hábito es gratificante, es probable que se repita. Cuando eras niño, ¿no te resultaba útil tener reglas constantes y saber que te enseñaban y guiaban con amor? La coherencia es esencial para los seres humanos y los gatos. Es más sencillo cumplir las reglas cuando sabes qué se espera de ti y que las reglas no cambian de una cosa a otra constantemente. El uso del castigo físico y las tácticas de miedo crean ansiedad y pueden dañar el vínculo emocional, ya sea educando a un gato o a un niño.

3. Nos gusta tener opciones

A nadie le gusta sentirse acorralado y sin alternativas. Preferimos tomar decisiones sobre los diferentes aspectos de nuestra vida, y los gatos sienten lo mismo. El adiestramiento tiene más posibilidades de éxito si se ofrecen opciones. Cuando no se quiere que un gato haga algo concreto, es mucho más práctico saber el objetivo de la conducta para poder ofrecer una mejor opción. ¡Esta técnica también ayuda a los gatos! Tener opciones minimiza la frustración y ayuda a que una persona o un gato sientan que tienen cierto nivel de control sobre sus acciones. A continuación se muestran algunos ejemplos de cómo ofrecer opciones a su gato.

  • Ofrézcale a su gato la opción de permanecer en el transportador durante los exámenes veterinarios utilizando un transportador con tapa removible.
  • Ofrécele a tu gato la alternativa de ir a un área elevada proporcionándole árboles para gatos o perchas para ventanas en lugar de simplemente ahuyentarlo de las encimeras o los muebles.
  • Dale a tu felino la opción de elegir qué tan cerca desea estar observando el movimiento de su cuerpo y dejándolo establecer la velocidad de interacción.
  • En una casa con varios gatos, ofrézcales la opción de usar una caja que les proporcione el nivel de protección que necesitan teniendo varias cajas en diferentes lugares de su casa.
  • Proporcione lugares abiertos y ocultos para que su gato pueda elegir su nivel de exposición.

4. Necesitamos jugar

En el caso de los seres humanos, puede tratarse de cualquier cosa, desde juegos de mesa o de video hasta deportes. No tome a la ligera el valor de jugar, ya que ayuda a liberar dopamina, una sustancia química natural asociada con el bienestar. El tiempo de juego ayuda a las personas a aprender, reduce el estrés, fortalece los vínculos y mantiene el bienestar físico en general.

El tiempo de juego para un felino generalmente incluye simular la caza rastreando y abalanzándose sobre los juguetes. Al igual que con los seres humanos, cuando los gatos juegan, se produce una oleada de esa dopamina tan útil. El tiempo de juego para un felino ayuda a desarrollar la confianza en sí mismo, mantiene sus cuerpos en forma, reduce el estrés y mejora los vínculos con otras mascotas de compañía o personas. Es una herramienta vital para el enriquecimiento general. El tiempo de juego es uno de los mejores métodos para desarrollar la confianza cuando se trata de un gato asustado o tímido. La mayoría de nosotros necesitamos tiempo de juego en nuestras vidas, sea cual sea nuestra edad.

5. Nos beneficiamos del enriquecimiento

Sin enriquecimiento, los seres humanos y los felinos pueden volverse susceptibles al aburrimiento, la ansiedad, la soledad o la decepción. El enriquecimiento para las personas incluye escuchar música, leer libros, ver películas, irse de vacaciones, pasar tiempo con amigos o familiares, hacer deporte y más. Los gatos también necesitan enriquecimiento, y es fácil, ya que no tienes que preocuparte por sacar al gato a cenar o ver películas en el cine. El enriquecimiento implica proporcionar un hogar seguro y saludable, posibilidades de juego diario, comunicación, lugares para trepar, dormir la siesta, rascar y estirarse (como árboles para gatos, postes rascadores, camas, perchas, etc.), alimentación, atención veterinaria, acceso a cajas de arena que estén convenientemente ubicadas y entrenamiento basado en el amor y la comprensión de lo que necesita un felino.

6. Somos protectores de lo que es nuestro

Protegemos nuestras casas y nuestros coches. Escribimos nuestros nombres en los objetos para que los demás sepan qué nos pertenece. Vigilamos de cerca nuestros objetos de valor, como bolsos, carteras, teléfonos, dinero en efectivo y tarjetas. Cuidamos de las personas que dejamos entrar en nuestras casas. Utilizamos sistemas de seguridad y cámaras de vigilancia. Protegemos a nuestros hijos. Para los felinos, el hecho de que tengas tu casa asegurada no significa mucho. Los gatos no reconocen si el peligro acecha por todos lados. Usar el tacho puede ser una amenaza; un felino necesita pasar junto a la mascota hostil de la casa, que ataca continuamente. Quizás ha traído un nuevo gato a casa y el felino residente está asustado ante la posibilidad de que este intruso tome el control de su zona, se apodere de sus cosas y lo ponga en peligro.

Tanto los gatos como las personas desean la comodidad que brinda la seguridad y la protección. Las prioridades pueden variar, pero la mayoría de nosotros deseamos vivir nuestra vida cotidiana sin miedo al peligro.

7. Nos gusta que se respeten nuestros espacios personales

Cuando te subes a un ascensor y hay otra persona en él, tu tendencia natural es ir al otro lado. La gente prefiere tener un espacio personal en situaciones públicas, ya sea en un autobús, un tren o en una sala de espera. A nadie le gusta que invadan su espacio. Incluso en casa, los miembros de la familia pueden tener asientos para ver la televisión durante la noche. A algunas personas les gusta estar cerca y otras quieren un poco más de espacio para respirar. Los gatos son similares a nosotros en esto. Los gatos necesitan espacio personal y es esencial ver a través de sus movimientos corporales para ver si nos permiten entrar en esos espacios personales o no. Los conceptos erróneos ocurren cuando las personas no les dan a los gatos ninguna opción o no observan señales corporales claras.

El cambio suele ser aterrador para la mayoría de las personas, ya sea mudarse a una nueva ciudad o comenzar un nuevo trabajo. La familiaridad con la vida cotidiana es reconfortante para los humanos y los gatos. Aunque no nos guste el cambio, en esencia, nos gusta estar preparados. También reconocemos que el miedo que sentimos ante el cambio suele ser solo temporal. Sin embargo, para los felinos, el cambio llega sin previo aviso y puede ser aterrador. Un gato no reconoce por qué lo han metido de repente en un transportín y luego lo han dejado en una nueva casa. Un gato no tiene voz ni voto sobre si la familia tiene un nuevo hijo o una nueva mascota. El gato suele sorprenderse ante los cambios de la vida, ya sean grandes o pequeños. El cambio, incluso cuando es para mejor, sigue siendo un proceso aterrador. Los gatos seguramente serán los primeros en decírtelo.

Aprecie las similitudes y sea consciente de las diferencias

Observa lo que los gatos tienen de maravillosos y diferentes. Aprende a mirar el mundo de tu gato con ojos de gato y empezarás a ver la verdadera razón que se esconde detrás de sus comportamientos. Empezarás a apreciar las sensaciones, las ansiedades y las necesidades que tienes en común con tu gato. Entenderás mejor en qué se diferencian los felinos de los seres humanos y podrás dejar de pensar cosas erróneas, como suponer que el motivo del comportamiento de un gato es el despecho o un acto deliberado de desobediencia.

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