A medida que los gatos envejecen, se producen muchos cambios en su comportamiento, fisiología y vulnerabilidad a las enfermedades. Los cambios físicos incluyen una menor capacidad para oler y saborear los alimentos, una menor capacidad para digerir proteínas y grasas, una menor capacidad auditiva, una menor función inmunitaria, una menor elasticidad de la piel y una menor tolerancia al estrés.
Los ajustes en la alimentación y la rutina de su gato mayor pueden ayudarlo a prosperar más allá de los doce años mientras lidia con la disminución de sus funciones cognitivas y físicas.
Cambios de comportamiento
A medida que los gatos envejecen, su comportamiento cambia con frecuencia como resultado directo de los cambios físicos que se producen en su cuerpo. El gato mayor se adapta progresivamente a estos cambios, por lo que puede que no sea evidente a menos que busques signos de envejecimiento en particular. Los felinos mayores cazan menos, pasan menos tiempo al aire libre, suelen ser menos activos y duermen más. Pueden tener menos apetito o volverse quisquillosos, estar menos ansiosos por jugar o acicalarse y ser más expresivos. Además, tienden a volverse más inseguros y, por lo tanto, potencialmente más dependientes de ti.
Otros cambios de comportamiento pueden considerarse un resultado directo de la enfermedad, por ejemplo, el aumento de la sed o del hambre o la agresividad asociada al malestar.
Cuidados en casa para su gato mayor
Este es el momento en el que tu gato necesita cuidados esenciales. A medida que los gatos envejecen, les resultará cada vez más difícil mantenerse limpios. Observar a tu gato con regularidad te permitirá detectar problemas que deben abordarse de inmediato.
Corte de garras
Por ejemplo, revise las uñas de su felino semanalmente. Los gatos mayores no pueden retraer sus garras tanto y pueden quedar atrapadas en muebles y alfombras, y también pueden crecer demasiado y perforarse las almohadillas de sus patas. Será necesario cortarlas con regularidad y, con las mejores recomendaciones y la capacitación de su veterinario, puede que le resulte fácil realizar esta tarea rutinaria y, en consecuencia, evitar la necesidad de un viaje potencialmente costoso para un procedimiento quirúrgico.
Aseo
Tu gato mayor no puede acicalarse de manera eficiente, por lo que debes estar presente para limpiar cualquier secreción alrededor de los ojos, la nariz o incluso el ano usando trozos de algodón humedecidos en agua tibia para cada zona. También es posible que debas limpiar a tu gato con un cepillo suave y un peine fino.
Es necesario tener cuidado y asegurarse de que se realiza con delicadeza, ya que los gatos mayores tienden a ser delgados y tienen muy poca amortiguación sobre sus huesos, por lo que un cepillado vigoroso puede resultar doloroso. En este momento, también puede buscar hinchazones, protuberancias, llagas o cualquier otra cosa que requiera la atención de un veterinario. El cepillado de los felinos de pelo corto solo debe ser completamente minucioso si hay enredos. Esto suele ocurrir en la parte inferior de la columna y los cuartos traseros, ya que su gato puede ser menos flexible y, por ese motivo, incapaz de llegar a estas áreas para acicalarse.
Si tu gato tiene el pelo largo y le cuesta mantenerse arreglado, puede ser útil recortarle el pelo alrededor del recto, las puntas de la cola y las patas traseras para evitar que se ensucie o se formen enredos. Si encuentras enredos, debes desenredarlos en lugar de cortarlos con tijeras, ya que esto puede cortar rápidamente la piel. En caso de enredos severos, consulta con tu veterinario, ya que pueden resultar incómodos para tu gato.
Bolas de pelo
Las bolas de pelo son un problema común en los felinos mayores, que suelen tener un metabolismo lento y el pelo ingerido durante el aseo puede provocar vómitos crónicos o movimientos intestinales irregulares. Los suplementos especiales o alimentos específicos pueden ayudar con las bolas de pelo si esto se convierte en un problema para su gato mayor.
Rutinas para ir al baño
Si su gato mayor tiene acceso al exterior, es recomendable que tenga un baño en el interior, ya que llegará un momento en que su felino no querrá hacer sus necesidades en zonas frías y húmedas del exterior. Si le proporciona una caja de arena, tendrá la oportunidad de comprobar la orina y las heces de su gato en busca de sangre, cambios en la consistencia o cualquier otro indicio de enfermedad.
Controles dentales
Los dientes y la boca viejos pueden causar problemas, por lo que debe inspeccionar a su gato de manera rutinaria para detectar indicios de crecimiento, enrojecimiento de las encías o evidencia de enfermedad dental. El mal aliento, el babeo, el castañeteo de la mandíbula y el hecho de tocarse la boca con las patas pueden ser indicadores de una condición dental; si no está seguro, consulte con su veterinario.
Fomentando el apetito
Es posible que su gato mayor tenga menos antojos a medida que envejece debido a la menor capacidad para oler y saborear la comida. Existen diferentes formas de estimular el apetito:
- Ofrécele comida con más frecuencia y en cantidades más pequeñas, por ejemplo, de 4 a 6 platos al día, y busca un lugar tranquilo para garantizar que las actividades no distraigan a tu gato. Experimenta con alimentos desconocidos para tentarle el apetito.
- Ten en cuenta el tipo de recipiente que utilizas para darle la comida: tu gato puede preferir un recipiente ancho y poco profundo o uno con borde, por ejemplo.
- Dar comida a temperatura ambiente; calentarla delicadamente justo por debajo de la temperatura corporal puede aumentar la palatabilidad.
- Pruebe la uniformidad de la comida que le ofrece. Algunos gatos mayores, especialmente aquellos con problemas dentales, prefieren la comida blanda a los grumos o la comida completamente seca. Puede probar a incluir algunas porciones de agua en la comida y machacarla con un tenedor.
- Eleve el recipiente de comida sobre una caja, por ejemplo, ya que podría ser una posición más cómoda para un gato con osteoartritis que afecta el cuello.
- Evite dejar restos de comida húmeda afuera durante más de una hora y no se sienta tentado a dejar distintos alimentos afuera, ya que esto puede resultar abrumador para su gato mayor.
- Descansar con tu gato mientras hablas y lo cepillas puede mejorar el apetito; también puedes alimentarlo con la mano.
Bebida
Los gatos mayores son mucho más vulnerables a la deshidratación, especialmente si padecen problemas médicos como afecciones renales persistentes, por lo que es importante asegurarse de tener siempre a disposición una variedad de cuencos de agua en lugares inaccesibles de la casa, lejos de las zonas comunes donde se consumen alimentos. Es posible que tengas que experimentar con el tipo de recipientes, como cuencos de cerámica, de vidrio o de fuente, y el tipo de agua, como agua del grifo, agua hervida, filtrada, de manantial, etc. Incluso puede resultar útil añadir un poco de agua a la comida húmeda de tu gato mayor. Al igual que los cuencos de comida, el agua puede resultar más apetecible para el gato mayor si la colocas lejos del suelo.
Vacaciones y fiestas
Supongamos que su gato ha estado en un criadero durante las vacaciones; no hay ninguna razón específica para cambiar la rutina. Sin embargo, los felinos mayores no se adaptan muy bien a los cambios en sus rutinas, por lo que puede llegar un momento en que su gatito quiera estar con alguien que se quede a pasar la noche para brindarle los cuidados necesarios. Lo ideal es que el cuidador sea alguien que su gato conozca y en quien confíe.
Los felinos mayores tienden a angustiarse por el ruido de los eventos y festividades en el hogar. Encuentra un lugar seguro y tranquilo donde tu gato pueda retirarse, donde tenga todo lo que necesita mientras se llevan a cabo fiestas en diferentes partes de tu hogar.
Controles de salud regulares
Sin duda, su veterinario le recomendará que realice los exámenes médicos periódicos que mejor se adapten a su gato, teniendo en cuenta su edad y su estado de salud. Aunque su gato será examinado con frecuencia, eso no debería impedirle estar un poco más atento en casa para detectar los primeros indicios de posibles problemas. Hay una serie de indicaciones generales que es bueno que le comunique a su veterinario, en concreto:
- Pérdida de apetito
- Cambios repentinos de peso
- Cambios en la cantidad de líquidos consumidos cada día
- Rigidez, cojera o dificultad para ponerse de pie.
- Letargo
- Bultos o protuberancias en cualquier parte del cuerpo.
- Problemas de equilibrio
- Accidentes en el baño o problemas para orinar o evacuar las heces
- Desorientación o angustia
- Prácticas inusuales, como esconderse, hostilidad y vocalización excesiva.
Aprecia tu vínculo único
Cuidar de su gato mayor puede ser una de las experiencias más satisfactorias que jamás haya tenido. Continúe brindándole atención física y psicológica acariciándolo, jugando y conectándose con él a su manera.
Nuestros gatos mayores dependen de nosotros. Los gatos mayores suelen desear más atención que antes, y pasar más tiempo juntos garantizará que ambos aprovechen al máximo los años de vejez de su felino.